sábado, 28 de junio de 2008

A 42 años del 5º golpe de estado.


El 12 de octubre de 1963, Arturo Umberto Illía asumió la presidencia.
Illía con firmeza anuló los contratos petroleros firmados por Frondizi, por considerarlos ilegales y ser dañosos a los derechos e intereses de la nación; y puso en jaque a los laboratorios controlando los abusos en los medicamentos.

Fue una de las pocas veces en que un presidente cumplía con sus promesas electorales y esto tuvo una gran repercusión.
La historia que sigue desde aquel día es la historia de un juego combinado de presiones internas y externas. Pero también la de un presidente que no cedió.

Su gobierno contó con feroces críticas de la prensa. Primera Plana comenzó desde ese momento su predica golpista a favor de Ongania. La revista también utilizó la ridiculización del presidente, que, por su supuesta lentitud provinciana fue bautizado como “la tortuga”.

En su tapa del 28 de junio de 1966, Primera Plana presento la imagen de tanques del ejercito y las palabras ¿Quiénes (SI/No) quieren el golpe?

El golpe se puso en marcha en la madrugada del 28 de junio. Alrededor de las cinco de la mañana irrumpieron en el despacho del Doctor Illía. Donde se produjo el siguiente diálogo.

— Soy el General Alzogaray y vengo a cumplir ordenes del comandante en jefe.
— El comandante en jefe soy yo. Mi autoridad emana de la constitución que nosotros hemos cumplido y que usted a jurado cumplir, a lo sumo usted es un general sublevado.
— En representación de las Fuerzas Armadas vengo a pedirle que abandone este despacho.
— Usted no representa a las Fuerzas Armadas, solo a un grupo de insurrectos. Usted y quienes lo acompañan actúan como asaltantes nocturnos, que como los bandidos aparecen en la madrugada.
— Lo invito a retirase. No me obligue a usar la violencia.
— ¿De que violencia me habla? La violencia la acaban de desatar ustedes. El país le recriminara siempre esta usurpación. El único jefe supremo de las Fuerzas Armadas soy yo. Ustedes son insurrectos. ¡Retírese!

Los militares se retiran y regresan una hora después. Encabezados por Perlinger que replantea el ultimátum.

— Doctor Illía en nombre de las Fuerzas Armadas vengo a decirle que esta destituido.
— Traiga esas fuerzas.

Perlinger se retira y regresa a las 7 y 25, con doce integrantes de la guardia de la Policía Federal armados con pistolas lanza gases.

— Yo se que su conciencia le va ha reprochar lo que esta haciendo.
— Usaremos la fuerza.
— Es lo único que tienen.

El Doctor Illía fue sacado a la fuerza de la Casa Rosada a las 8 de la mañana. Terminaba así el gobierno de un hombre decente que se retiraba de la casa de gobierno en taxi.
Su mandato duró 2 años, 7 meses y 28 días.